El hígado regula la composición química de la sangre de numerosas formas. De manera adicional, produce y secreta la bilis, la cual se almacena y concentra en la vesícula biliar antes de su descarga en el duodeno.
Como consecuencia de su gran y variado contenido enzimático y de su estructura única, y debido a que recibe sangre venosa desde el intestino, el hígado tiene una gran carga funcional mayor que la de cualquier otro órgano de la economía.
El hígado produce y secreta 250 a 1500 ml de bilis por día. Los principales constituyentes de la bilis son pigmentos biliares (bilirrubina), sales biliares, fosfolípidos (sobre todo lecitina), colesterol e iones inorgánicos. Ayuda a desintoxicar la sangre eliminando hormonas, fármacos y otras moléculas biológicamente activas de la sangre. También ayuda a regular la concentración de glucosa en sangre al eliminar glucosa de la sangre o añadir glucosa en ella, de acuerdo a las necesidades del cuerpo.
El hígado produce albúmina plasmática y la mayor parte de las globulinas plasmáticas, siendo la albúmina el principal contribuyente a la presión coloidosmótica de la sangre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario